El personal del ICA Oviedo comenzó a recibir hoy los cursos de formación obligatorios para el uso del desfibrilador instalado recientemente en la sede colegial. La incorporación de este equipo semiautomático ha convertido al de Oviedo en el primer colegio de abogados de España en acreditarse como "espacio cardioprotegido".

Los cursos, impartidos por técnicos de Sadim Ingeniería -la empresa del Grupo Hunosa que ha instalado el desfibrilador en la sede de la calle Schultz-, permiten a los trabajadores del Colegio recibir formación sobre primeros auxilios y acreditarse como personal no médico en el manejo de desfibriladores semiautomáticos.

El pasado 2 de febrero el decano del Colegio, Ignacio Cuesta; la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, y el director de Sadim Ingeniería, Guillermo Laine, firmaron un convenio de colaboración para la instalación de estos equipos suministrados por la compañía surgida del proceso de diversificación del grupo minero asturiano.

Durante el acto de la firma, Ignacio Cuesta manifestó que con esta iniciativa el ICA Oviedo no se limita a instalar estos equipos, sino que “trata de concienciar a otros organismos sobre la conveniencia de contar con desfibriladores y dar a sus empleados la formación necesaria para su uso.” El decano subrayó que “estos aparatos no son un elemento de ornato, sino que pueden salvar vidas”.

Por su parte, la presidenta del Grupo Hunosa indicó que “es importante que los organismos se conciencien en la implantación de estos sistemas ya que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo un importante problema de salud de la población asturiana y una de las principales causas de muerte en la región”. Al respecto, agregó que en España se produce cada año una parada cardiaca por cada mil habitantes y en su mayoría ocurren fuera de ámbitos sanitarios.

Los equipos que se instalan en la sede del ICA Oviedo analizan el ritmo cardiaco, monitorizan el ritmo del corazón, identifican las arritmias y determinan si es necesario administrar el choque eléctrico.