25/10/2022.- A las siete menos cuarto ya se intuía que el acto iba a ser multitudinario, pues a esa hora ya la mayoría de las butacas del salón de actos del ICA Oviedo estaban ocupadas. Algunas personas ya venían con su libro debajo del brazo. Otras aprovechaban para comprarlo a la entrada. Todas iban tomando sus asientos para poder ver y escuchar a Isabel San Sebastián, que no se hizo esperar.

A las siete en punto, el presidente de la Comisión Sociocultural del Colegio, Ernesto Tuñón, daba la bienvenida a la autora y a quien iba a resultar ser la conductora de la presentación, la también periodista y escritora Carmen Casal. 

A partir de ahí, una y otra participaron de una charla por la que los presentes fueron conociendo detalles de la novela y de la propia autora, como que quiso que la protagonista, Auriola, fuera navarra y con los pies grandes, como su abuela, o como que el planteamiento de la novela, de una abuela contándole historias de sus antepasados a su nieto, es lo que hace ella con las suyas. 

También hubo guiños a nuestra región - "En mis novelas siempre aparece Asturias"- y al Camino de Santiago - "Estoy haciendo el Primitivo. Solo me quedan 100 kilómetros"-, aunque cuando más risas cómplices arrancó del público fue cuando lanzó algún dardo sobre la actualidad política - "Algunos de mis malvados se parecen mucho a los malvados contemporáneos", "Se me ocurre alguien cuyos efectos devastadores van a perdurar durante mucho tiempo, como los de Almanzor"-.

El concejal de Turismo en el Ayuntamiento de Oviedo, Alfredo Quitana, asistió al evento desde la primera fila, acompañado por la vicedecana, María Escanciano, el diputado Pablo Díaz Carrera y el secretario, Pelayo Fernández-Mijares.

Tras el agradecimiento de Ernesto Tuñón a las dos intervinientes y, en especial, a la autora por "defender a la mujer de forma inteligente, con valor y cercanía", los asistentes cogieron de nuevo sus libros para formar una fila y esperar pacientes a que Isabel San Sebastián estampara su firma en ellos. Algunas personas, como el presidente de la Asociación Día de Galicia en Asturias, Manuel Fernández Quevedo, llevaba tres años esperando la oportunidad no solo para que firmara su última novela, sino varias de las anteriores y, al mismo tiempo, para hacerle entrega de un diploma en agradecimiento por su "difusión, promoción y conocimiento de la Ruta Xacobea y por su amor al Camino de Santiago".

Los libros que se vendían a la entrada se agotaron. Apenas el secretario pudo comprar el último ejemplar para que también se lo firmara una Isabel San Sebastián que pedía disculpas "por el trancazo que traía", pero que afirmaba que no podía haber fallado porque "esta (la presentación) es la más importante. Lo digo de corazón, porque lo siento".